Hace 15 días en una circular de la escuela nos informaban sobre un concurso de faroles.
Me gustan los faroles. Verlos me despierta en el alma un sentido de tranquilidad.
Siempre enciendo el farolito que tengo dentro mi mentecita y siempre me ayuda a encontrar lo que busco. A veces la lucecita está muy lejos casi imposible de alcanzar pero me ilumina aquel poquito para poder, pasito a pasito y con paciencia lograr encontrar la solución.
Bueno entonces decidí participar al concurso y también decidí no gastar ni un centavo utilizando solo cosas que ya tenía en la casa.
El primer paso fue visitar a mi abuela y bajar al sótano. Seguro, en este mágico lugar, habría yo encontrado algo.
De hecho allá abandonado, sobre un sillón, me encontré el esqueleto de una casita en miniatura con algo de tela pegada que se movía cansada de lado a otro. La recogí y la puse en la canasta que llevaba amarrada al brazo. Encontré también un ramo de florecitas. El polvo ya escondía su color original. Encontré unas viejas carpetas de cartón de mi abuelo, unas cortinitas de corazones que seguro había embellecido una ventana muy pequeña, y otra cosa que ocuparía yo para hacer mi farol.
Limpié todas las cosas encontradas, la puse en la mesa de trabajo y empecé a sacar ideas para hacer el farolito. Me propuse hacer algo todos los días, empezando a armar las paredes con las carpetas, y siguiendo embelleciéndolas hasta darle una forma de casita de hada de montaña.
Y así, ayer lo terminé y hoy en la mañana lo presenté al concurso.
Cuantos farolitossssssss había, bellísimos de tantas formas y colores. Un gran espectáculo a mirarlo. ¡Emocionante! y todos eran el foco principal de atención para los examinadores. Bueno, entre todos tenían que seleccionarles los diez más lindos y la tarea fue seguramente ardua porque todos eran hermosos.
Al final de la selección entre los diez ganadores, llamaron mi nombre e incrédula pegue un grito de alegría. No pude contenerme por la sorpresa. Mi trabajo fue premiado y yo me sentí muy orgullosa y feliz.
6 de setiembre 2010
15 de setiembre, día de la Independencia
Viva la Independencia que vamos a festejar el 15 de setiembre.
Se celebra en grande con nuestras calles llenísimas. Niños felices en fila con faroles encendidos, hombres y mujeres que bailan con hermosos trajes tradicionales de los más bellos colores, lucen y dan vueltas suaves con movimientos alegres a ritmo del sonido de los tambores, timbales, marimbas y trompetas que al escucharlas llenan el alma y nos hacen sentir orgullosos de nuestro hermoso País.
No puedo entender todavía el significado de libertad, tanto como concepto y como valor, porque todavía soy una niña, pero sí puedo entender que me encanta así como estamos y si libertad es eso, ¡qué cosa tan maravillosa ha logrado hacer nuestra linda Costa Rica!
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No puedo entender todavía el significado de libertad, tanto como concepto y como valor, porque todavía soy una niña, pero sí puedo entender que me encanta así como estamos y si libertad es eso, ¡qué cosa tan maravillosa ha logrado hacer nuestra linda Costa Rica! 